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Sin duda, todos hemos pasado por la etapa donde tenemos una larga lista de pendientes; sin embargo, vamos posponiéndola una a una, hasta que llega el día de entrega y terminamos estresados ante tanta presión.
Debemos elegir entre terminar un trabajo o pasar más tiempo en el celular. Si eres de los que suele pasar mucho tiempo en las redes sociales o terminar de ver su serie favorita en un día, probablemente, estés dejando de lado las tareas importantes. ¡Necesitas estos consejos!
- Organiza tu espacio de trabajo. Recuerda tener al alcance las herramientas y materiales que vas a usar para evitar pequeñas distracciones. El lugar deberá estar bien iluminado, preferible contar con luz natural. Puedes agregar alguna frase motivacional que te inspire y escribir tus propósitos en alguna parte de tu espacio.
2. Establece un horario. Esto dependerá de tus actividades, responsabilidades o estudios. Determina una o dos horas al día para terminar a tiempo tus tareas. Tomar esta decisión implica limitar algunas otras actividades o quizás entretenimiento.
3. Celebra tus pequeños logros. Está bien recompensarte por esos pequeños logros. Un avance de tesis, una exposición grupal, la entrega final de un trabajo, etc. Todos tus esfuerzos suman y te llevarán a lograr tus objetivos propuestos a inicio del ciclo académico.
4. Aprende a decir “No”. Hay muchas distracciones que impedirán cumplir con el horario destinado a nuestras tareas. No te comprometas con otras actividades durante el horario establecido para avanzar tus trabajos. Sentirás mucha satisfacción cuando veas los resultados.
5. Toma un descanso mental. Es importante aprender a descansar. Si sientes que necesitas un respiro porque te excediste con las tareas, no dudes en hacerlo. Eso sí, no quiere decir que te des unas vacaciones de tu tesis, proyectos u otros pendientes.
Recuerda: para dejar de procrastinar es necesario compromiso y determinación. Si deseas mejorar tu productividad, es necesario que dejes de procrastinar. Piensa en tus objetivos y metas profesionales. Motívate. Sé más disciplinado. ¡Tú puedes vencer la procrastinación!
